Este domingo 8 de marzo se jugó en el Santos Pierángeli, el partido revancha por la semifinal de la Copa Federación Santafesina, dónde el verde de Centeno se impuso 4-2 pero no le alcanzó para ser finalista.
El partido comenzó intenso. A los 4 minutos, cae un centro al área visitante, Obregón va en busca del balón y López le aplica un planchazo en su espalda. Barbosa no sanciona el correspondiente penal y en la jugada siguiente, Studebaker convierte el 1-0, luego de una escapada de Palacios por derecha, envió el pase atrás y Orellano llegó de frente para meter un gran remate al ángulo derecho de Giordano.
A los 8, Obregón se filtra en el área, es derribado y ahora sí, Barbosa cobra penal que el mismo goleador verde cambia por gol para poner el partido 1-1.
Defensores intentó jugar, llevar peligro al arco rival pero se encontraba con una defensa sólida y ordenada. La más clara fue a los 16 con un centro de Moyano que Fermani peinó y se fue cerca del caño izquierdo de Barucco. A los 31, Studebaker tuvo el segundo pero el palo derecho de Giordano se lo negó ante un cabezazo de Orellano.
En el complemento Defensores fue por todo. A los 5 minutos, gran corrida de Obregón desde mitad de cancha, se mandó al área, dejó dos defensores en el camino, tocó al medio y un defensor despejó cuando llegaba solo Carreiras para convertir.
Tres minutos más tarde, Carreiras encaró por izquierda, llegó al fondo, metió el centro y por detrás de todos Garnica metió el frentazo para convertir el 2-1.
El verde con mucho sacrificio intentaba llevarse por delante a la visita. A los 31 minutos, el ingresado Gallucci corrió por la banda izquierda, tocó al medio para Carreiras que recibió de espaldas, se acomodó, giró y remató contra el poste izquierdo de Barucco que nada pudo hacer para evitar el 3-1.
A los 42, Gonzalo Carreiras manda el centro al área, Obregón mete un gran cabezazo y la pelota se mete en el ángulo superior izquierdo para poner el partido 4-1 y permitirle soñar a la gente del verde de Centeno.
Los últimos minutos fueron de nervios, empuje y garra, jugado a todo o nada. Cuándo se jugaba el tercer minuto de descuento, Studebaker aprovechó un error en defensa y el mejor jugador de la serie, Lucas Palacios marcó el definitivo 4-2 y dio por sentenciada la llave.
Queda el sabor amargo del mal partido disputado en la ida, la bronca del penal no sancionado en el inicio del juego que pudo cambiar la historia, pero la tranquilidad de haber dejado todo. Ahora a trabajar duro para llegar de la mejor manera al comienzo de la Liga Totorense.
Defensores intentó jugar, llevar peligro al arco rival pero se encontraba con una defensa sólida y ordenada. La más clara fue a los 16 con un centro de Moyano que Fermani peinó y se fue cerca del caño izquierdo de Barucco. A los 31, Studebaker tuvo el segundo pero el palo derecho de Giordano se lo negó ante un cabezazo de Orellano.
En el complemento Defensores fue por todo. A los 5 minutos, gran corrida de Obregón desde mitad de cancha, se mandó al área, dejó dos defensores en el camino, tocó al medio y un defensor despejó cuando llegaba solo Carreiras para convertir.
Tres minutos más tarde, Carreiras encaró por izquierda, llegó al fondo, metió el centro y por detrás de todos Garnica metió el frentazo para convertir el 2-1.
El verde con mucho sacrificio intentaba llevarse por delante a la visita. A los 31 minutos, el ingresado Gallucci corrió por la banda izquierda, tocó al medio para Carreiras que recibió de espaldas, se acomodó, giró y remató contra el poste izquierdo de Barucco que nada pudo hacer para evitar el 3-1.
A los 42, Gonzalo Carreiras manda el centro al área, Obregón mete un gran cabezazo y la pelota se mete en el ángulo superior izquierdo para poner el partido 4-1 y permitirle soñar a la gente del verde de Centeno.
Los últimos minutos fueron de nervios, empuje y garra, jugado a todo o nada. Cuándo se jugaba el tercer minuto de descuento, Studebaker aprovechó un error en defensa y el mejor jugador de la serie, Lucas Palacios marcó el definitivo 4-2 y dio por sentenciada la llave.
Queda el sabor amargo del mal partido disputado en la ida, la bronca del penal no sancionado en el inicio del juego que pudo cambiar la historia, pero la tranquilidad de haber dejado todo. Ahora a trabajar duro para llegar de la mejor manera al comienzo de la Liga Totorense.