"Siempre voy a estar agradecido a Defensores"

Osvaldo Scansetti, profe oriundo de Centeno, surgido en Defensores y triunfa en México, en una extensa pero jugosa charla.

Entre las calles Buenos Aires, Dr.Vicente Paciello, Santa Fe y Patricias Argentinas, se encuentra la cancha del Club Atlético Defensores de Centeno. A escasos 30 metros del ingreso principal, en el patio delantero de una humilde casa, un niño que ocupa sus tiempos libres con una pelota. Por aquel entonces no había computadoras, play station, ni celulares. No había otra que a la salida del colegio darle a la redonda, ya sea con amigos o solitario contra un tapial o un tejido.
Por los atardeceres el purrete caminaba esos pocos metros para ir a ver las prácticas del Verde. Eran épocas de grandes equipos, de excelentes campañas, con jugadores experimentados y donde ganar en esa cancha era tarea complicada para la visita.
De un día para el otro, las idas de Osvaldito, el pibe en cuestión, ya no eran sólo visitas. De alcanzar las pelotas que se iban a la calle pasó a practicar junto a las inferiores. “Un día, Antonio Veneroni, por ese entonces encargado de fichar jugadores, me pidió los papeles y foto para ficharme en la liga. Hice todas las divisiones inferiores y ya cuando estaba en quinta división también me tocó jugar en segunda los días domingos”, expresó Osvaldo, hoy ya con 44 años y una familia formada.

“Tuve la suerte de poder debutar en primera, sin tener un paso importante, pero si me acuerdo que me tocó jugar un clásico en nuestra cancha, el último que se había jugado hasta el año pasado que el Rojo volvió a la Totorense. Los técnicos que me hicieron debutar fueron Roberto Chiaretto y Aníbal Juárez, que trabajaban como dupla técnica. Un viernes, tras la práctica, se me acercó el profe Chiaretto y me dijo que me cuidara porque seguramente iba a jugar el domingo”, continuó recordando sobre su paso con la camiseta Verde.



Su carrera como futbolista fue corta. Como todo joven de pueblo que va a estudiar, buscando una carrera, una profesión, pensando en un futuro, lo demás queda un tanto relegado. Fue el caso de Osvaldo, que sumado a todo ello, sufrió una lesión, de esas que por aquel entonces a la mayoría les cortaba la carrera deportiva. “Por esos tiempos estaba estudiando en Rosario, y ahí se me cortó un poco la carrera porque no podía venir a entrenar. Tiempo después intenté volver y en un amistoso de pretemporada en San Genaro contra Atlético, jugando en segunda división, en una jugada desafortunada, sufrí una lesión de ligamentos cruzados. Hoy esa lesión es común que de cada diez que lo sufren vuelven los diez, antes de cada diez si volvían a jugar dos o tres era mucho”, recordó de aquel mal trago, pero que hizo que dedicara por completo su tiempo al estudio y mal no le iría.

La preparación física

“En esos tiempos mientras estudiaba, trabajaba en Malvinas, la escuela de fútbol de Newells Old Boys. Me ofrecieron un proyecto para venir a Centeno para trabajar como encargado de deportes de la Comuna. Me vine, iniciamos escuela de verano, natación, coordinando un poco todas las actividades. Finalizando ese verano, comencé a trabajar para Defensores, invitado por el entrenador de ese año que era Miguel “tito” Uliassi. Para mi haber trabajado en Defensores fue más que importante, siempre lo tomé como si estuviera en el Real Madrid, con seriedad, profesionalismo, con todo lo mejor que yo podía hacer y eso después me sirvió a mí para lo que venía, que por ese entonces uno no lo imaginaba”, relató sobre sus comienzos como preparador físico, sentado cómodamente en un sillón en la casa de sus familiares en Centeno, lugar al cual regresa en cada receso del fútbol profesional Mexicano.

Desde abajo

Nunca imaginó lo que vendría, declaró Osvaldo con lógica. Con sacrificio, esfuerzo y humildad comenzó como se debe, desde abajo. “Un amigo con el cual estudiamos juntos, un profe de Peirano, se fue dos años antes a México. Con él teníamos comunicaciones a través de cartas, algún mail cada tanto. Me comentaba de la posibilidad laboral que había en ese país y siempre me decía, prepárate porque cuando llegue una oportunidad te voy a invitar, prepárate porque acá podemos andar bien. Y bueno, llegó ese momento, me invitó, lo hablé con mi familia y me ayudaron a tomar la decisión de ir. Incluso hablé con la gente de la comisión del Club, Hugo Aquilanti, Luis y Paque Rossi, el negro picó, Antonio Salvucci… en una reunión comenté que me había salido la posibilidad y me iba.
Son decisiones que pasan una vez en la vida. Sin saber adónde iba, ni saber que iba a ser de mi vida y sin tampoco ponerme metas de triunfos de lograr cosas. Fui a conocer e intentar hacer algo diferente. Antes de viajar, hablé con el coordinador de fútbol de Puebla que era encargado de toda las fuerzas básicas (divisiones inferiores) de ese equipo, le expliqué que tenía muchas ganas de ir, me preguntó si tenía familia y que pretensiones económicas tenía. Le dije que iba solo y pretensiones ninguna, quiero que me vean trabajar. Me dijo que me iba a dar la posibilidad por tres meses y después veríamos. Así que en Noviembre de 2002 me fui y empecé a trabajar en las fuerzas básicas del Club Puebla. Trabajaba con unas divisiones a la mañana y con las más chiquitas a la tarde, eso fue durante todo el año 2003”, reflejó.
Un año trabajando en fuerzas básicas, como en aquel país se denominan las divisiones inferiores. Si esto no lo imaginó, lo que vendría mucho menos.

Todo llega

Lo que para algunos fue un mal trago, para Osvaldo terminó siendo el comienzo de su carrera profesional.
“Mi amigo estaba en la reserva y al año siguiente (2004), se fue el entrenador de primera, llegó un DT uruguayo, lo subió a mi amigo al primer equipo y yo subí a la reserva. Para mí ya era algo extraordinario, viajar junto al primer equipo ya era otra cosa, casi profesional.
En Puebla me tocó vivir un montón de cosas, que al final de cuentas terminan siendo cosas lindas. Me tocó vivir un descenso, estando en fuerzas básicas y en ese momento sentí que se me terminaba el mundo, pero al final eso me dio la posibilidad a mí de llegar a primera división.
Este mismo coordinador con el que hablé antes de viajar comenzó a dirigir, el Puebla buscaba el ascenso invirtiendo mucho dinero, incluso terminó dirigiendo el equipo Cesar Menotti (Clausura 2006). Ese año no logró el objetivo del ascenso, entonces el dueño decidió dar un parate económico para recuperarse y luego intentar ascender. En ese parate le volvieron a dar el equipo a quien era el coordinador, José Luis Sánchez Solá, más conocido como chelís, y él me subió a mí al primer equipo. Un equipo con muchas limitaciones pero con una camada de jugadores que el nuevo DT conocía de fuerzas básicas y le tenía mucha fe, entonces el aprovechó y subió todos esos chicos que además de darnos el ascenso hoy están jugando en diferentes equipos de las grandes ligas de Europa. Tuvimos la suerte de ser campeones en el primer torneo (Apertura 2006) y en el segundo logramos ascender (Clausura 2007).
El primer objetivo de un equipo que asciende es mantenerse, tratar de no descender, porque el equipo arranca abajo en los promedios. Los primeros dos años nos salvamos, que para nosotros era como salir campeón, y los siguientes dos años el equipo entró a liguilla, llegamos a una semifinal, debutaron un montón de jugadores, y marcó un estilo de juego. El Puebla tenía su propio estilo. Prevalecía en cada cancha del fútbol mexicano, con un estilo de juego agresivo, de ir al frente, se atacaba mucho, no importaba perder 5-4 y eso a la gente le gustaba”.

Nuevos rumbos

Como en todo se cumplen ciclos y mucho más en un juego resultadista, aunque la salida del DT Sánchez Solá no fue exclusivamente por motivos deportivos, en 2010 fue despedido y Osvaldo Scansetti, ya hombre de confianza de chelís, seguiría sus pasos.
“En 2011 llegamos junto a chelís a Estudiantes de Tecos en la primera División del fútbol Mexicano. Ahí estuvimoss por el lapso de un año.
Al año siguiente (2012) nos vamos a Correcaminos de Ciudad Victoria, equipo que en el ascenso apostó mucho por ascender, no se logró pero tuvimos la posibilidad de llegar a la final de la Copa México perdiendo con Dorados de Sinaloa. Ciudad Victoria es una ciudad pequeña cerquita de Monterrey, muy castigada por el narcotráfico, pero con una institución con muy buena gente.
En 2013 llegamos a la MLS (Major League Soccer) de los Estados Unidos con Chivas USA, que fue en lo personal una experiencia muy enriquecedora. Yo no tenía mucha idea dónde iba y me encontré en una liga impresionante, con una organización bárbara, una metodología de trabajo muy adelantada, jugadores de gran prestigio. Fue un aprendizaje porque ahí también me di cuenta de muchas cosas de la preparación física que va evolucionando, cosas que aprendí en su momento hoy no las tengo que aplicar y que en su momento eran básicas.
Jugábamos en el Home Depot Center (desde 2014 SubHub Center) de Los Ángeles y en el mismo estadio jugaba el Galaxy que tenía entre sus filas a David Beckham, Landon Donovan, Robbie Keane entre otras grandes estrellas del fútbol mundial. Entrenábamos a la misma hora y empecé a ver que metodología utilizaban ellos. Lo nuestro era físico, correr, fuerza, trineo… ellos más liviano y pensaba en el clásico los vamos a pasar por arriba y no fue así, me di cuenta que la forma de trabajar había cambiado mucho y todo eso que vi, hoy la están utilizando el 90% de los equipos en el fútbol mexicano.
En 2014 volvimos a México, esta vez a Veracruz, que estaba abajo, peleando el descenso, estuvimos 11 fechas y logramos salvar la categoría. Ese mismo año regresamos con Sánchez Solá a Puebla”.

Adiós a chelís

“En 2016 a chelís le salió una oferta del Venados de Yucatán. Me llamó para seguir con él pero yo ya estaba comprometido para trabajar en Coras de Tepic, un club que jugaba el ascenso”, contó el profe sobre su ahora ex compañero de cuerpo técnico.
Es ahí donde Osvaldo conoció a Hernán Cristante, ex arquero Argentino que en nuestro país jugó en Gimnasia y Esgrima de La Plata, Platense, Newells, Huracán, y luego se convirtió en ídolo en el Toluca Mexicano, dónde atajó por más de quince años, logrando nueve títulos.
Cristante llega a Tepic en Febrero de 2016 dónde sólo estaría cuatro meses, ya que en mayo de dicho año fue contratado por el Toluca de la primera división.
Finalizado el Clausura 2016 Hernán llamó a Osvaldo para sumarse a su cuerpo técnico en Toluca, club con el que, por los muy buenos resultados obtenidos, ya renovaron contrato para continuar.

Lo mejor estaba por venir

“Llegar a Toluca es como la cereza del pastel. Es uno de los clubes más importantes, de más historia en el fútbol Mexicano. Mantenerte trabajando a nivel profesional y poder tener continuidad en un equipo grande es muy difícil, fue un gran desafío, es el equipo con más prestigio que me tocó trabajar. En el primer torneo sumamos 24 puntos, quedamos a una unidad de entrar a la liguilla y llegamos semifinales de copa. En el segundo hicimos 27 puntos, entramos a la liguilla y perdimos semifinales con Chivas que después fue campeón. En el tercer torneo logramos sumar 29 puntos, llegamos a cuartos de final y nos eliminó Morelia. Y este último torneo hicimos 36 puntos, perdimos la final del Clausura, llegamos a final de copa perdiendo con Necaxa 1-0, ganamos 9 partidos consecutivos que fue un record en la liga desde que se juegan torneos cortos, tuvimos la defensa menos goleada, le ganamos a los equipos grandes, le cortamos un invicto al América en el mismísimo Estadio Azteca después de 11 o 12 fechas sin perder y la liguilla fue un paso ascendente hacia el campeonato, que al final no se nos dio. Estaba todo para ser campeón, el equipo llegó muy con lo justo, con muchos partidos al hombro al haber disputado liga y copa hasta las finales. Era un equipo dónde casi todos jugaban copa y liga, puede que eso haya afectado. Jugadores importantes como Rubens Sambueza, pitu Barrientos eran determinantes y no llegaron al cien por ciento físicamente, con molestias del trajín de los partidos, había muy poca recuperación, con partidos entre semanas y que todos eran a morir”, comentó feliz por su llegada a un club grande y ya con el dolor sanado por la final perdida.



Mundial 2018

A pocos días del campeonato de fútbol más importante, en Argentina no se vive aún ese clima previo a un Mundial que en años anteriores se veía, se sentía. Quizás la experiencia de esos mundiales pasados, en los que llegábamos como favoritos y no se cumplieron los objetivos, hace que esta vez nos ubique en un lugar de más expectativa, o como dicen muchos, esta selección no nos contagia, no nos genera entusiasmo.
“Viéndolo desde otro lado, porque quizás estoy más empapado en lo que es el fútbol mexicano que es lo que uno ve todos los días, lo único que puedo decir es que Argentina tiene los mejores jugadores del mundo, jugando en los mejores equipos del mundo y en cada uno de esos equipos son importantísimos, entonces tengo una fe bárbara que Argentina va a pelear por el ser campeón mundial. Es verdad que no se vive un ambiente de mundial, ese ambiente de éxito, de triunfo, pero no tengo dudas que están los mejores jugadores. ¿Qué puede haber elegido a otros jugadores? Y sí, pero Sampaoli tiene mucho para elegir a diferencia de otras selecciones, por ejemplo comparándolo con México”.

Cortitas…

.Sampaoli en la Selección: “Sampaoli es un técnico que llega con éxito, que salió de nuestra zona, que la lucho desde abajo y ha demostrado ya con Chile y los equipos que dirigió en Europa que por algo llego y logro lo que logro. Pasa que el fútbol es muy pasional, todo el mundo opina, y más en Argentina”.

.México en el Mundial: “El primer objetivo de México es pasar el quinto partido, que históricamente no lo ha podido hacer. La primera meta es esa. Hoy México a comparación de otros años tiene muchos más jugadores jugando en Europa que otros mundiales anteriores, hay otro roce, otra experiencia”.

.Próximos objetivos: “Se marcó una tendencia muy alta, entonces ahora hay que tratar de igualar o mejorar. Hay que tratar de entrar en principio a la liguilla, estar entre los ocho mejores y después de ahí tratar de ser campeón”.

.La familia: “Mi mujer es de Puebla, es diseñadora de interiores, tengo dos hijos Camila de siete años que le gusta el ballet y Luca de cinco años fanático del fútbol y tiene como ídolo al Pitu Barrientos, futbolista argentino que está en Toluca”.

.Defensores: “Defensores de Centeno es el que me dio la posibilidad de formarme como jugador y tener la posibilidad de dar mis primeros pasos en la preparación física, tanto en inferiores como en primera división y al cual estaré agradecido de por vida”.

Terremoto

El martes 19 de septiembre de 2017, pasadas las 13 horas, todo México se vio conmovido por un terremoto de 7.1 Mw que tuvo epicentros en Morelos, Puebla y Ciudad de México y dejó un saldo de 370 muertos. Acerca de aquel movimiento sísmico Osvaldo contó: “Fue muy duro, triste, pero a su vez deja enseñanzas. El pueblo Mexicano se unió en solidaridad. Fue impresionante ver como toda la gente se movió para trabajar, actuar, ayudar a todos los que quedaron dañados por ese sismo. Habíamos terminado de entrenar en Toluca, estábamos hablando con Hernán (Cristante) y el psicólogo abajo del gimnasio y de repente se empezó a mover todo, y allá es algo normal sentir ese tipo de movimientos, aunque no a ese grado. Una semana antes también hubo un movimiento sísmico por la noche, estábamos durmiendo, tembló, salimos afuera pero no pasó nada. Pero ese sí, la verdad fue muy fuerte, una sensación muy fea. Lo primero en lo que uno piensa es en la familia, uno quiere saber cómo están, se colapsan las líneas, mucha desesperación, después uno empieza a ver el desastre, edificios caídos, cantidad de víctimas en ciudades cerquitas”.
Al fin de semana siguiente, Defensores brindó su apoyo a Osvaldo y todo el pueblo mexicano a través de una bandera que se mostró el sábado 23 con divisiones inferiores y el domingo 24 con mayores. En ese sentido remarcó: “Quiero agradecer el gesto que tuvieron hacia mí y mi familia con la bandera, fue algo muy lindo que la verdad no lo esperaba, fue una hermosa sorpresa, porque era un momento muy triste, fue un semejante gesto, yo hace muchos años no estoy acá y sin embargo mi club se acordó de mi”.

Defensores, por siempre tu casa

“Siempre lo digo, estoy agradecido a Centeno y principalmente a Defensores porque me dieron la posibilidad de dar los primeros pasos en esta profesión tan linda para mí. Siempre estoy pendiente del club, cuando puedo escucho los partidos, a veces me cargan porque hay gente que no conoce el fútbol de las ligas, pero les eh mostrado mucho a Hernán Cristante, a carucha Corti, profes y a los jugadores de allá, las instalaciones de Defensores, la cancha como está, el ambiente que se vive en el clásico, todo”, finalizó Osvaldo Scansetti, aquel pibe que de pequeño, sin importar si hacía frío o calor, cada noche iba a presenciar las prácticas, corría a buscar las pelotas que se iban a la calle y volvía a su casa feliz. Aquel niño que un día defendió los colores verde y blanco, que abandonó el fútbol por estudiar una profesión que amaba y que hoy lo llevó a la elite del fútbol profesional. Aquel que tanto de pibe como hoy de hombre lleva a Defensores en lo más profundo de su corazón. Hasta la vuelta Osvaldo, Defensores fue, es y será siempre tu casa.



Osvaldo Alberto Scansetti
Nació el 1 de marzo de 1974.
Preparadar Físico Toluca de México 2018


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